Wednesday, March 23, 2011

Para ahorristas: cuáles son las acciones a las que más se apuesta

Por: Ignacio Ros


Con las elecciones a la vista (octubre), los analistas financieros especulan con que la Bolsa comenzará a subir a partir de julio, a caballo de las expectativas. Dos sectores prometen transformarse en las estrellas, en cuanto a rendimiento y seguridad (pensando en una inversión a nueve meses plazo): el bancario y el de telefonía. Se espera que las entidades financieras tengan un buen comportamiento en 2011. En este momento, muchos bancos se desprenden de los títulos públicos que tantos beneficios les trajeron en los balances de 2010, debido a que en algunos casos se corrigió el precio, pero sobre todo para reducir la exposición. No obstante, se estima que buscarán suplir esa ganancia con un aumento de la intermediación financiera que viene creciendo fuertemente en el primer trimestre del año, de la mano del crédito.

Si bien en las Sociedades de Bolsa no quisieron arriesgarse a realizar proyecciones, adelantaron que el Banco Francés, el Macro y el Galicia rendirán por encima del Merval y los dos primeros entregarán dividendos del 10% y del 5%, respectivamente.

Por su parte, las telefónicas ya advirtieron que serán más agresivas este año y que realizarán inversiones por un monto de $ 12.000 millones, apuntados específicamente a los servicios de internet, los smartphones y la licitación de nuevas bandas. De ese grupo, Telecom asoma como la mejor posibilidad. La empresa anunció un plan de inversión por $ 2.500 millones para este año y ya terminó de pagar la deuda de $ 170 millones que tenía ligada directamente con Personal. «Prácticamente no tiene deuda, por lo que la liquidez que posee sería netamente para expansión. Además, pertenece a un sector muy dinámico», analizó Diego Martínez Bursaco, Porfolio Manager de Puente. Haciéndose un eco de estas palabras, el analista financiero Hugo Giganti señaló que Telecom presenta excelentes perspectivas y que «el Banco Francés es la opción más en precio, incluso más sólida, porque cuando sus competidores registran una baja, éste se mantiene mostrando gran solvencia».

Pero si hay algo en que los expertos concuerdan es en la buena proyección que muestra Mirgor. Esta empresa, dedicada al negocio de equipos de aire acondicionado para autos, se sumará al Merval -junto con Comercial del Plata- a partir del 1 de abril, cuando el indicador cambie su composición. Es de esperarse que ninguno de los 17 papeles que hoy lo componen desaparezca del índice y que el Grupo Financiero Galicia siga ostentando la posición mayoritaria, como sucedió durante el primer trimestre del año (el Grupo creció un 181% en 2010). Al día de hoy, un 34,56% del Merval está compuesto por el sector bancario, relegando a las siderúrgicas al segundo puesto.

Producto de la crisis en Libia, que ubican el precio de barril de petróleo en los u$s 105, los papeles de Petrobras también merecen un seguimiento especial, teniendo en cuenta, además, el dinamismo de la economía brasileña.

En lo que refiere a los commodities, el viento de cola sigue ayudando a la industria agroalimentaria local. Molinos y Ledesma, dos firmas que ingresaron al Merval en enero, presentan los mejores rendimientos del sector, sustentado en la suba de los precios internacionales y el impulso que se le está dando al bioetanol y al biodiésel.



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Tuesday, March 22, 2011

Para ahorristas: se recupera el 90% del cupón PBI en 21 meses

El crecimiento revisado del 9,2% que tuvo la economía el año pasado, más allá de las discusiones por las estadísticas del INDEC, volvió a darle impulso al cupón PBI. Sucede que la novedad acelera los pagos que debe realizar el Gobierno este año y también el de 2012, lo que generó un atractivo adicional entre los inversores.

El diseño de este instrumento permitirá a quienes lo compren a los valores actuales recuperar casi el 90% de la inversión en 21 meses, es decir entre el pago de diciembre de este año y el previsto para fines de 2012. Pero luego le quedará una cifra más que significativa por cobrar.

Esto es lo que sucede precisamente con el cupón nominado en pesos. Un ejemplo que elaboró la sociedad de Bolsa Tavelli & Cía., es muy claro en relación con los flujos de fondos relacionados con este instrumento:

  • En el caso del cupón PBI nominado en pesos, su valor actual es de $ 15,90. Debido al crecimiento del 9,2% del año pasado, a fines de 2011 sus tenedores cobrarán $ 5,98.

  • Y si este año se confirma una expansión del 6% (que es el piso en el escenario que manejan el BCRA y el Ministerio de Economía), se cobrarán $ 8,05 adicionales. Esto es así porque aún en caso de desaceleración, la estructura del cupón calcula la evolución del PBI en relación con un «escenario base» que se calcula con un crecimiento del 3% anual.

  • Luego de estos dos pagos, que totalizan $ 14,03 por los $ 15,90 invertidos inicialmente, aún queda mucho por cobrar. Más exactamente $ 30,85 para llegar a los $ 48 de valor nominal tope estipulado en el canje de 2005, cuando se entregaron los cupones. Por lo tanto, además de recuperar el 90% en menos de dos años, el inversor tiene derecho a cobrar adicionalmente el 200% de lo invertido desde 2013 en adelante. Si la economía sigue en expansión, ese monto se terminaría de cobrar en 2017.

    Claro que además del repago, los inversores también deben contemplar la posibilidad de una devaluación, que obviamente quita el atractivo de invertir en moneda local.


  • En el caso de los cupones en dólares, el premio es algo menor justamente porque el inversor no queda expuesto a un deterioro del tipo de cambio. Por cada u$s 15,92 invertidos cada 100 de valor nominal, se recuperará el 62% en 21 meses, siempre considerando que el PBI crecerá un 6% en 2011. Pero luego también quedarán por percibir otros u$s 30,85, es decir, el doble de lo invertido inicialmente.


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    Monday, March 21, 2011

    Especialistas en energía, afirman que la Argentina es el único país de la región donde la oferta de petróleo se retrajo.


    El déficit de petróleo y gas que presenta la Argentina es una de las imputaciones más serias y sistemáticas que recibe el Gobierno por parte de la opinión especializada. El miércoles pasado, ocho ex secretarios de Energía (Emilio Apud, Julio César Aráoz, Enrique Devoto, Roberto Echarte, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat y Raúl Olocco) suscribieron un documento que expresa esa preocupación por la caída de reservas y de producción de hidrocarburos entre 2003 y 2010. Destacaron que la Argentina es el único país de la región donde la oferta de estos productos se retrajo. La inquietud de estos ex secretarios, que proceden de distintas corrientes políticas, coincide con otra noticia del mercado de los hidrocarburos. Repsol YPF continúa su retirada de YPF, su filial argentina. A fin del año pasado, la compañía española se deshizo del 3,3 por ciento de sus acciones, vendido en partes iguales a los fondos Eton Park y Capital. Durante este mes, vendió a Lazard Asset Management el 3,8 por ciento, y en las próximas semanas continuará con ese plan de desinversión. Uno de los ex secretarios, Alieto Guadagni, señaló que la causa principal de la declinación de la oferta de gas y petróleo es la menor producción de YPF. La tesis de Guadagni coincide con la información que la propia empresa proporcionó a comienzos de este mes a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y, el año pasado, a la Securities and Exchange Commission de Nueva York (SEC, por sus siglas en inglés). Cuatro tendencias De esa información contable surge que YPF está afectada por cuatro tendencias preocupantes: disminución de las reservas, aumento del endeudamiento, desproporción del reparto de dividendos respecto de las ganancias y reducción del patrimonio. Consultados los directivos de la empresa sobre la información contable que se consigna en esta nota, no formularon comentarios y remitieron a la conferencia realizada en YPF en diciembre sobre eventuales reservas de gas no convencional. Según los estados contables al 31 de diciembre, y a pesar de esas declaraciones de directivos de la empresa a fines del año pasado, la producción de petróleo de YPF durante 2010 cayó el 3,6%, y la de gas, 7,9 por ciento. A estas cifras se puede acceder en el sitio web de la CNV ( www.cnv.gob.ar ). Allí y en los formularios enviados a la SEC ( https://imagenes.repsol.com/ar_es/20-f_tcm51-568674.pdf ) se informa que las reservas probadas de petróleo de YPF representan hoy sólo el 35% de las que compró Repsol en junio de 1999. En aquel momento declaró tener 1517 millones de barriles. Hoy declara 531 millones de barriles de reservas probadas. En su ecuación actual, por lo tanto, YPF agotaría sus reservas probadas de petróleo en casi 5 años. Las reservas de petróleo siguieron disminuyendo después del ingreso del Grupo Petersen (de la familia Eskenazi) a la empresa, en febrero de 2008. A fines de 2007, eran de 623 millones de barriles. Al 31 de diciembre de 2010, última medición que surge de los estados financieros, fueron de 531 millones de barriles de reservas probadas. Como la compañía declaró una producción de 107 millones de barriles durante 2010, hay que calcular que el horizonte de reservas no supera, a ese ritmo de extracción, los 5 años. La disminución de reservas coincide también con una disminución de la producción declarada por YPF: 120 millones de barriles en 2007, 115 millones en 2008, 111 millones en 2009 y 107 millones el año pasado. Con las reservas probadas de gas natural sucede algo similar. A fines de 1998, YPF había declarado ante la SEC 10,3 billones de pies cúbicos. Como la producción fue de 518.000 millones, tenía reservas por 20 años. Según el último dato informado por la compañía, de aquellas reservas sólo quedó el 24 por ciento. En los tres años transcurridos desde la argentinización, la reducción fue del 28%: a fines de 2007 eran de 3,7 billones de pies cúbicos, pero a fines de 2010 fueron de 2,5 billones. Como la producción declarada en 2010 fue de 491.000 millones, hay que prever que, de no incorporar otras nuevas, YPF agotaría sus reservas probadas de gas en 5 años (en este contexto debe leerse el anuncio de diciembre último sobre eventuales reservas de gas no convencional, que todavía no fueron probadas). Reposición Por lo general, las empresas de petróleo y gas tienen entre 10 y 15 años de reservas. Esto significa que descubren el 10 por ciento de las reservas que tienen y reponen el 100% de lo que extraen año tras año. A pesar de lo informado por la compañía a fines de 2010, las reservas consumidas de gas y petróleo no fueron repuestas en su totalidad. En el caso del gas, la empresa informó extensiones, descubrimientos y recuperación mejorada por 51.000 millones de pies cúbicos, frente a una producción de 491.000 millones. La reducción de reservas de petróleo y gas se corresponde con una menor participación de YPF en la producción de esos hidrocarburos en el país. Esta se redujo del 55% en el año 2000 al 40% en 2010. La participación en la producción de gas fue del 45% al 35% en el mismo período. La reducción de las reservas de petróleo y gas de YPF es coherente con el retroceso de las inversiones, según los propios informes a la SEC y a la CNV. Es cierto que esta tendencia se corrigió en 2010. Por lo general, las inversiones de las petroleras superan en por lo menos un 50 por ciento lo que amortizan en dólares, lo que les permite mantener el ritmo de la producción. La inversión de YPF cayó entre 2008 (US$ 2212 millones) y 2009 (US$ 1503 millones). En 2010, la compañía corrigió esa disminución e invirtió US$ 2200 millones, lo que significa un incremento del 47 por ciento. La paradoja que presenta esta empresa es que, mientras las reservas disminuyen y la inversión decrece, los dividendos que se reparten los accionistas aumentan. Durante la actual gestión, es decir, desde comienzos de 2008, YPF ganó 13.380 millones de pesos (3901 millones en 2008, 3689 millones en 2009 y 5790 millones en 2010). En el mismo lapso, distribuyó $ 18.628 millones. Para este año, la empresa propone distribuir otros $ 6622 millones, según comunicó a la Bolsa el 2 de este mes. En consecuencia, la distribución total de dividendos desde comienzos de 2008 es de $ 25.250 millones. El ritmo de distribución de dividendos de YPF no tiene comparación con el de ninguna otra compañía. Si se repasa el índice conocido como dividend yield de las petroleras hasta este mes (es el ratio entre el dividendo y el valor de la acción, es decir, entre el dividendo que paga la compañía y el valor de ésta), según información publicada por Yahoo Finance, YPF es la que reparte un dividendo más alto. Ese dividend yield es de 6 por ciento en YPF; 4,50 por ciento, en Total; 4,90 por ciento, en Shell; 3,50 por ciento, en Conoco; 2,90 por ciento, en Chevron, y 2,10 por ciento, en Exxon. Compra de acciones La generosidad en la distribución de dividendos se relaciona con el modo en que los socios argentinos adquirieron sus acciones. La compra del 15,4% de YPF, realizada por el Grupo Petersen, en febrero de 2008, significó un desembolso de 2235 millones de dólares. Casi todo ese monto se integró con deuda. Chervil Capital Investment -una subsidiaria del banco Credit Suisse- otorgó US$ 72 millones. Un consorcio de bancos aportó US$ 1026 millones. Y Repsol, la vendedora de las acciones, prestó US$ 1015 millones. Las deudas contraídas en esa operación se han ido pagando con dividendos de la propia compañía. Para que tal operación fuera posible, YPF informó a la SEC que, por un acuerdo de sus accionistas, ha decidido repartir en dividendos hasta el 90% de sus ganancias netas declaradas, según normas argentinas, durante diez años. También la española Repsol se beneficia con esa política, que le ha permitido ir cobrando el 84 por ciento de esos dividendos. Endeudamiento A todos estos datos -caída de reservas, reducción de la inversión y política de dividendos- hay que agregar otra información, también provista por los balances presentados por YPF a la CNV: el deterioro de la situación financiera de la empresa debido a su endeudamiento. El activo de la empresa, desde el ingreso del Grupo Petersen, fue de los $ 38.102 millones el 31 de diciembre de 2007 a $ 46.589 millones el 31 de diciembre de 2010, lo que significa un incremento del 22%. El pasivo aumentó, entre las mismas fechas, de $ 12.042 millones a $ 27.549 millones, es decir, un 129 por ciento. Este incremento de las deudas se corresponde con la necesidad de solventar la inversión en una empresa que destina el 139% de las ganancias a recompensar a los accionistas (con la última propuesta de dividendos la proporción se eleva a 189 por ciento). El patrimonio de YPF pasó, entonces, de $ 24.416 millones a $ 19.040 millones. Este monto no incluye el último pago de dividendos propuesto, de $ 6622 millones. Antes de esa distribución, al 31 diciembre último, el pasivo representa el 142% del patrimonio. YPF ofrece otra peculiaridad: es la única empresa del sector que puso su conducción operativa en manos de un socio minoritario, que no controla más que el 15,4%. La familia Eskenazi, propietaria de Petersen Energía -empresa radicada en España-, designó al vicepresidente del Directorio, Enrique Eskenazi; al gerente general, Sebastián Eskenazi, y al director general de Operaciones, Ignacio Morán. Los dos últimos son responsables del manejo ejecutivo y operativo de la compañía. 129% Fue el incremento del pasivo de YPF entre diciembre de 2007 y el mismo mes del año pasado. Un perfil que preocupa Tendencia De la información contable de YPF surge que la empresa está afectada por la baja en las reservas, el alza del endeudamiento, la desproporción del reparto de dividendos respecto de las ganancias y la reducción del patrimonio. (La Nación)